Después de la muerte de Achâb se rebeló Môâb contra Yâshârêl.
Y Ăchazyâhû (אֲחַזְיָהו) cayó por las celosías de una sala de la casa que tenía en Shômerôn; y estando enfermo envió mensajeros, y les dijo: Vayan, y consulten a Baal Zebûb (בַּעַל זְבוּב) dios de Eqrôn, si me voy a sanar de esta mi enfermedad.
Entonces el ángel de YAHUAH (יהוה) habló a Êlı̂yâhû el Tishbı̂y, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Shômerôn, y les dirás: ¿No hay ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים) en Yâshârêl, que ustedes van a consultar a Baal Zebûb dios de Eqrôn?
Por tanto así ha dicho YAHUAH (יהוה): Del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás ciertamente. Y Êlı̂yâhû se fue.
Y cuando los mensajeros se volvieron al rey, él les dijo: ¿Por qué pues se han devuelto?
Y ellos le respondieron: Encontramos un hombre que nos dijo: Vayan, y vuelvan al rey que los envió, y díganle: Así ha dicho YAHUAH (יהוה): ¿No hay ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים) en Yâshârêl, que tú envías a consultar a Baal Zebûb dios de Eqrôn? Por tanto, del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás de cierto.
Entonces él les dijo: ¿Qué hábito era el de aquel hombre que encontraron, y les dijo tales palabras?
Y ellos le respondieron: Un hombre velloso, y ceñía sus lomos con un cinto de cuero. Entonces él dijo: Êlı̂yâhû el Tishbı̂y es.
Y envió luego a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a él; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y él le dijo: Hombre de ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים), el rey ha dicho que desciendas.
Y Êlı̂yâhû respondió, y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy hombre de ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים), descienda fuego del cielo, y que te consuma con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.
Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló, y dijo: Hombre de ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים), el rey ha dicho así: Desciende pronto.
Y le respondió Êlı̂yâhû, y dijo: Si yo soy hombre de ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים), descienda fuego del cielo, y que te consuma con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.
Y volvió a enviar el tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta: y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se echó de rodillas delante de Êlı̂yâhû, y le rogó, diciendo: Hombre de ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים), te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos.
He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido los dos primeros capitanes de cincuenta, con sus cincuenta; sea ahora mi vida de valor delante de tus ojos.
Entonces el ángel de YAHUAH (יהוה) dijo a Êlı̂yâhû: Desciende con él; no tengas de él miedo. Y él se levantó, y descendió con él al rey.
Y le dijo: Así ha dicho YAHUAH (יהוה): Pues que enviaste mensajeros a consultar a Baal Zebûb dios de Eqrôn, ¿no hay ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים) en Yâshârêl para consultar su palabra? No descenderás, por tanto, del lecho en que subiste, antes morirás de cierto.
Y murió conforme a la palabra de YAHUAH (יהוה) que había hablado Êlı̂yâhû: y reinó en su lugar Yehôrâm (יְהוֹרָם), en el segundo año de Yehôrâm, hijo de Yehôshâphâṭ (ְהוֹשָׁפָט) rey de Yahûdâh (יְהוּדָה); porque no tenía hijo.
Y lo demás de los hechos de Ăchazyâhû, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Yâshârêl?