Cuando el rey Dâwid (דָּוִד) era viejo, y entrado en días, le cubrían de vestidos, más no se calentaba.
Le dijeron por tanto sus siervos: Busquen a mi amo el rey una joven virgen, para que esté delante del rey, y lo abrigue, y duerma a su lado, y calentará a mi amo el rey.
Y buscaron una joven hermosa por toda la costa de Yâshârêl, y hallaron a Ăbı̂yshag (אֲבִישַׁג) una Shûnammı̂yth (שׁוּנַמִּית), y la trajeron al rey.
Y la joven era hermosa, la cual calentaba al rey, y le servía: más el rey nunca la conoció.
Entonces Ădônı̂yâhû (אֲדֹנִיָּהוּ) hijo de Chaggı̂yth (חַגִּית) se exaltó así mismo, diciendo: Yo reinaré. Y se hizo de carros y gente de a caballo, y cincuenta hombres que corriesen delante de él.
Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y también éste era de hermoso parecer; y lo había engendrado después de Ăbı̂yshâlôm (אֲבִישָׁלוֹם).
Y tenía tratos con Yôâb hijo de Tserûyâh, y con Ebyâthâr kôhên, los cuales ayudaban a Ădônı̂yâhû.
Más Tsâdôq kôhên, y Benâyâhû (בְּנָיָהו) hijo de Yehôyâdâ (יְהוֹיָדָע), y Nâthân profeta, y Shimı̂y, y Rêı̂y (רֵעִי), y todos los grandes de Dâwid, no seguían a Ădônı̂yâhû.
Y matando Ădônı̂yâhû ovejas y vacas y animales engordados junto a la peña de Zôcheleth (זֹחֶלֶת), que está cerca de Êyn Rôgêl (עֵין רֹגֵל), invitó a todos sus hermanos los hijos del rey, y a todos los hombres de Yahûdâh, siervos del rey:
Más no invitó a Nâthân profeta, ni a Benâyâhû, ni a los grandes, ni a Shelômôh su hermano.
Y habló Nâthân a Bathsheba madre de Shelômôh, diciendo: ¿No has oído que reina Ădônı̂yâhû hijo de Chaggı̂yth, sin saberlo Dâwid nuestro amo?
Ven pues ahora, y toma mi consejo, para que guardes tu vida, y la vida de tu hijo Shelômôh.
Ve, y entra al rey Dâwid, y dile: Rey amo mío, ¿no has tú jurado a tu sierva, diciendo: Shelômôh tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono? ¿Por qué pues reina Ădônı̂yâhû?
Y estando tú aun hablando con el rey, yo entraré tras ti, y confirmaré tus palabras.
Entonces Bathsheba entró al rey a la cámara: y el rey era muy viejo; y Ăbı̂yshag Shûnammı̂yth servía al rey.
Y Bathsheba se inclinó, e hizo reverencia al rey. Y el rey dijo: ¿Qué tienes?
Y ella le respondió: Amo mío, tú juraste a tu sierva por YAHUAH (יהוה) tu ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים), diciendo: Shelômôh tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono;
Y he aquí ahora Ădônı̂yâhû reina: y tú, mi amo rey, ahora no lo supiste.
Ha matado bueyes, y animales engordados, y muchas ovejas, y ha invitado a todos los hijos del rey, y a Ebyâthâr kôhên, y a Yôâb capitán del ejército; más a Shelômôh tu siervo no ha invitado.
Entre tanto, rey amo mío, los ojos de todo Yâshârêl están sobre ti, para que les declares quién se ha de sentarse en el trono de mi amo el rey después de él.
De lo contrario acontecerá, cuando mi amo el rey durmiere con sus padres, que yo y mi hijo Shelômôh seremos tenidos por culpables.
Y estando aun hablando ella con el rey, he aquí Nâthân profeta, que vino.
Y dieron aviso al rey, diciendo: He aquí Nâthân profeta: el cual cuando entró al rey, se postró delante del rey inclinando su rostro a tierra.
Y dijo Nâthân: Rey amo mío, ¿has tú dicho: Ădônı̂yâhû reinará después de mí, y él se sentará en mi trono?
Porque hoy ha descendido, y ha matado bueyes, y animales engordados, y muchas ovejas, y ha invitado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército, y también a Ebyâthâr kôhên; y he aquí, están comiendo y bebiendo delante de él, y han dicho: ¡Viva el rey Ădônı̂yâhû!
Más ni a mí tu siervo, ni a Tsâdôq kôhên, ni a Benâyâhû hijo de Yehôyâdâ, ni a Shelômôh tu siervo, ha invitado.
¿Es este asunto ordenado por mi amo el rey, sin haber declarado a tu siervo quién se había de sentar en el trono de mi amo el rey después de él?
Entonces el rey Dâwid respondió, y dijo: Llámenme a Bathsheba. Y ella entró a la presencia del rey, y se puso delante del rey.
Y el rey juró, diciendo: Vive YAHUAH (יהוה), que ha redimido mi alma de toda angustia,
Que como yo te he jurado por YAHUAH (יהוה) ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים) de Yâshârêl, diciendo: Tu hijo Shelômôh reinará después de mí, y él se sentará en mi trono en lugar mío; que así lo haré hoy.
Entonces Bathsheba se inclinó al rey, su rostro a tierra, y haciendo reverencia al rey, dijo: Viva mi amo el rey Dâwid para siempre.
Y el rey Dâwid dijo: Llámenme a Tsâdôq kôhên, y a Nâthân profeta, y a Benâyâhû hijo de Yehôyâdâ. Y ellos entraron a la presencia del rey.
Y el rey les dijo: Tomen con ustedes los siervos de su amo, y hagan subir a Shelômôh mi hijo en mi mula, y llévenlo a Gı̂ychôn:
Y allí lo ungirán Tsâdôq kôhên y Nâthân profeta por rey sobre Yâshârêl; y tocarán trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Shelômôh!
Después irán ustedes detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará por mí; porque a él he ordenado para que sea príncipe sobre Yâshârêl y sobre Yahûdâh.
Entonces Benâyâhû hijo de Yehôyâdâ respondió al rey, y dijo: Amén. Así lo diga YAHUAH (יהוה), ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים) de mi amo el rey.
De la manera que YAHUAH (יהוה) ha sido con mi amo el rey, así sea con Shelômôh; y él haga mayor su trono que el trono de mi amo el rey Dâwid.
Y descendió Tsâdôq kôhên, y Nâthân profeta, y Benâyâhû hijo de Yehôyâdâ, y los Kerêthı̂y y los Pelêthı̂y, e hicieron subir a Shelômôh en la mula del rey Dâwid, y lo llevaron a Gı̂ychôn.
Y tomando Tsâdôq kôhên el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Shelômôh: y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Shelômôh!
Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el clamor de ellos.
Y lo oyó Ădônı̂yâhû, y todos los invitados que con él estaban, cuando ya habían acabado de comer. Y oyendo Yôâb el sonido de la trompeta, dijo: ¿Por qué se alborota la ciudad con estruendo?
Estando aún él hablando, he aquí Yahônâthân hijo de Ebyâthâr kôhên vino, al cual dijo Ădônı̂yâhû: Entra, porque tú eres hombre valiente, y traerás buenas nuevas.
Y Yahônâthân respondió, y dijo a Ădônı̂yâhû: Ciertamente nuestro amo el rey Dâwid ha hecho rey a Shelômôh:
Y el rey ha enviado con él a Tsâdôq kôhên y a Nâthân profeta, y a Benâyâhû hijo de Yehôyâdâ, y también a los Kerêthı̂y y a los Pelêthı̂y, los cuales le hicieron subir en la mula del rey;
Y Tsâdôq kôhên y Nâthân profeta lo han ungido en Gı̂ychôn por rey: y de allá han subido con alegrías, y la ciudad está llena de estruendo. Este es el alboroto que han oído.
Y también Shelômôh se ha sentado en el trono del reino.
Y aun los siervos del rey han venido a bendecir a nuestro amo el rey Dâwid, diciendo: ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים) haga bueno el nombre de Shelômôh más que tu nombre, y haga mayor su trono que el tuyo. Y el rey adoró en la cama.
Y también el rey habló así: Bendito sea YAHUAH (יהוה) ĔLÔHÎYM (אֱלֹהִים) de Yâshârêl, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos.
Ellos entonces se estremecieron, y se levantaron todos los invitados que estaban con Ădônı̂yâhû, y se fue cada uno por su camino.
Más Ădônı̂yâhû, temiendo de la presencia de Shelômôh, se levantó y se fue, y cogió los cuernos del altar.
Y fue hecho saber a Shelômôh, diciendo: He aquí que Ădônı̂yâhû tiene miedo del rey Shelômôh: pues ha cogido los cuernos del altar, diciendo: Júreme hoy el rey Shelômôh que no matará a espada a su siervo.
Y Shelômôh dijo: Si se muestra un hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá en tierra: más si se hallare mal en él, morirá.
Y envió el rey Shelômôh, y lo trajeron del altar; y él vino, y se inclinó al rey Shelômôh. Y Shelômôh le dijo: Vete a tu casa.